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Crear un OBJETIVO LEJANO global: Gran Guerra

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Posted by: Hersyr.7180

Hersyr.7180

La idea buena de las facciones esta como bien han dicho, en las 3 ordenes de Tyria. Vigilia, Priorato y Susurros podrían tranquilamente marcar una historia extra y constante en tu personaje, y al mismo tiempo podrían calmar las ansias de protagonismo de muchos, creando rango dentro de cada orden que se elevasen con un sistema de puntos que aumentasen con cada acción que hagas a favor de tu orden.
Si me lío a dar ideas me quedo solo, pero un equipo que tanto esta demostrando saber trabajar y tener una imaginación bastante grande como el de A.net podría llevar una idea así a algo muy bueno.

Falta de reconocimiento social

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Posted by: Hersyr.7180

Hersyr.7180

¿Con el anuncio de los nuevos cambios en GW2 supongo que alguno estará contengo no? xD

armario para armas y armaduras pve

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Posted by: Hersyr.7180

Hersyr.7180

Me gusta la propuesta, cuando tienes varios personajes,el banco se te queda enano.

Batallas navales

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Posted by: Hersyr.7180

Hersyr.7180

Tuve la idea hace un rato de algo que seria bastante entretenido. Básicamente se estaría basado en:

- Habilitar un mapa de mar abierto (ya que las zonas de los lagos no darían cupo a gente) o a unas malas, un mar en el cielo con barcos voladores, eso dependería de las opciones lógicas.
- Los clanes podrían acceder a comprar un barco con puntos de influencia que después deberán ir mejorando con mas influencia o con oro, para agregar cañones, velas, etc.
- La zona podría ser de PVP o en otro caso PVE contra barcos tripulados por enemigos (o ambos, por pedir).
- Podrían tener misiones o alguna historia que seguir, para no estar dando vueltas por que si.
- La función principal de la idea de que solo los clanes pudiesen conseguir un barco es que el barco necesite una tripulación activa, es decir, por poner varios ejemplos:
*Un vigía sin el cual no se podría apuntar.
*Un cañonero en cada cañón para poder disparar.
*Timonel para manejar.
*Un capitán dando ordenes, las cuales desbloquearían el poder disparar por ejemplo.
*Un grumete que limpiase la cubierta sin el cual el suelo del barco estaría mojado y la gente resbalaría.
*Tripulantes para recoger las velas, soltarlas o tirar el ancla.

Creo que seria un entretenimiento genial para los clanes, que los motivaría a jugar juntos y a coordinarse, ademas de el echo de que es algo que no se a visto nunca (lo mas parecido que e visto en muchísimos juegos es que una persona tenga un barco para si mismo, pero sin necesidad de otros jugadores como tripulación). Ya diréis que os parece, si os parece mala idea pues nada, al menos aporte algo xD

[Relato] El señor del dragón - Cap. 2 "El Ojo"

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Posted by: Hersyr.7180

Hersyr.7180

(Algunos personajes de esta historia son jugadores reales, conocidos y desconocidos)

Entrada del Refugio Principal, Arco de león

La Plancha era uno de los lugares que mas me gustaba visitar a diario. A media noche, el silencio era absoluto, el rumor del mar arrastraba los lastres de mi memoria, dejando mi mente apacible y calmada. Este puente era mi refugio excepto en este tipo de ocasiones, cuando una vez cada tres meses, los miembros de la Guardia de Tyria éramos arrastrados a una sucesión de infinitas reuniones de interminables horas, con el fin de mantener la paz que desde hacia unos años me martirizaba. Yo siempre fui un hombre de acción, sin miedo a nada ni a nadie, y ahora me había visto degradado a un sucio director de orquesta que salvaba con cuatro palabras a ciudades enteras, pero con la sensación de no haber echo nada en absoluto. La Guardia de Tyria se formo a partir de la caída de Zhaitan, con el fin de controlar la corrupción que el monstruo había desencadenado y proteger a los habitantes de esta tierra del peligro que suponían los dragones.

Cuando recordaba la batalla contra el magullado cuerpo de Zhaytan, derribado por las enormes maquinas voladoras, el miedo de ese ser sabiendo que al aterrizar derribado por los ataques de los cañones no había terminado su batalla y su dolor, sino que en tierra le esperaba una hueste de mil clanes deseando dar fin a su existencia, decididos a destruir a aquel que había acabado con amigos y familiares, con seres queridos, con padres e hijos. Mi corazón latía intensamente cuando recordaba ese momento, el dolor de ver caer a amigos luchando por una causa tan noble, y la desbordante emoción cuando por fin el difunto tribuno Rytlock Brimstone, con su espada de fuego, atravesó el cuello del monstruo.

- Deberías dejar de hacer eso- dijo una voz femenina.

Desperté de mi ensimismamiento justo a la entrada del Refugio Principal. Mire a Liara que, sin torcer su cabeza hacia mí, siguió hablando pausadamente.

- Vivir encerrado en tus recuerdos.- comento mientras se giraba a mí.
- La vida que deje atrás era la única que entendía – le respondí- no soy un consejero, soy un soldado.- dije mirando hacia el mar.

Se acerco a mí y me dio un amistoso golpe en el brazo mientras se reía y comenzaba a caminar hacia el interior de la pequeña fortaleza.

- Tu eres lo que Tyria necesita que seas – dijo alejándose- no hay tiempo de ser caprichosos.

La mire un momento antes de dirigirme a la joven comandante que nos seguía con cara de lógica extrañeza.

- Iemaya – susurre- prepárate para lo peor.
- ¿Por qué? – pregunto preocupada.
- Liara nunca a sabido dar un buen consejo –*le conteste*- y cuando lo a echo e visto volcanes destruir poblados enteros.

Iemaya me miro asustada mientras empezaba a moverme de nuevo. Al llegar a la entrada del cuarte general, un joven soldado Sylvari nos pregunto nuestro nombre y rango. Era un chico apuesto para ser una planta con piernas. Su piel era anaranjada, iba vestido con una túnica roja y armado con un báculo plateado.

- Liara Groiss – respondió mi compañera- consejera de la reina Jennah, Sabia Erudita de la Guardia de Tyria y líder del clan Hic Svnt Draconis.

El soldado comenzó a revisar una lista de nombres. Liara nunca quiso el puesto de Shelly, pero nuestra gente necesitaba alguien en quien apoyarse tras la caída de nuestra líder. Aun a regañadientes, acepto el cargo con la condición de no ser la única al mando, y formo un Consejo Principal con los más veteranos del clan con el fin de dirigirlo como mejor pudiesen. Su experiencia en combate le valieron el favor de su reina, que la llevo a su lado para ayudarla con asuntos de índole bélica en la corte.

- ¿Y usted señor? – me pregunto el chico tras tachar a Liara de su lista.
- Hersyr – dije en voz alta- Capitán de la Vigilia, estratega de la Guardia de Tyria y miembro del Consejo principal de Hic Svnt Draconis.

El joven miro en su lista. A los pocos segundos dijo con cara de extrañeza:

- No puedo dejar constancia de solo un nombre señor
- ¿Cual es tu nombre chico? – dije con semblante serio.
- El mío…- balbuceo nervioso- yo me llamo Nerus Lemantis.
- Pues que conste como Hersyr Lemantis – espete tajantemente al tiempo que pasaba a su lado abriendo las puertas del cuartel.

Escuche como Liara tranquilizaba al chico, dándole un par de palmadas en el hombro al quedarse petrificado ante mi reacción. Odiaba los protocolos, las etiquetas, los rangos y los nombres. El autentico guerrero no es un nombre con un cargo vistoso, es un arma a las ordenes de su conciencia, una historia que solo debe terminar con la victoria o con la muerte. Eso es ser un guerrero.
Entre en la sala de reuniones de un portazo, furioso con todos los que veía en esa habitación: banqueros, comerciantes, políticos, nobles… escoria. Si por mi fuera llevaría a Jormag en persona a devorar toda sus riquezas, sus propiedades y a sus familias. Solo acudían a estas reuniones para decidir cuanto gastarían invirtiendo en la defensa de la vida de los indefensos pueblos que no gozaban de la protección directa de las grandes urbes. Los mire uno a uno antes de saludar con un ademán de la cabeza, dirigirme a mi lugar y sentarme en mi preciosa silla de caoba pagada con la sangre de algún pobre desgraciado.
Liara entro en la sala y contemplo sin ningún estupor el silencio que había generado mi presencia en aquel lugar. Saludo amablemente a los miembros de la Guardia de Tyria, cogió una jarra y un vaso y las dejo delante de mí, sobre la mesa, antes de sentarse a mi lado. Ella sabía que sin vino, estos alfeñiques estarían muertos en menos de diez minutos y ningún soldado de Tyria podría defenderlos. A veces me sorprendía lo fácilmente que me leía el pensamiento esta mujer, aunque siempre lo pudo hacer. El día que la encontré medio muerta sobre una roca de la Costa Mareasangrienta, aun tuvo fuerzas para corregirme cuando me equivocaba, cuando estaba perdido e inclusive señalarme unas bayas de un arbusto por que me entro hambre. Desde entonces baso nuestra amistad en corregir a este bruto e intentar que no muriese lanzándome sobre un tiburón abisal o nadando en lava. Sin ella seguramente hoy no estaría vivo, aunque visto lo visto, creo que debería haberme dejado llegado el momento.

- Bueno veo que estamos todos – dijo un viejo humano- bienvenidos a la tercera reunión del año. –aclaro sonriendo a los presentes.
- Gracias Altus – le contesto un renacuajo asura llamado Bemp- pasare lista ahora, las puertas se cerraran y comenzara la reunión.

Unos guardias cerraron la puerta desde fuera, clausurando la sala hasta nueva orden.

- Director comercial de Linde de la divinidad, Altus Bramar… Fergarn Ojoardiente, dueño del metal de toda la Ciudadela Negra… Bemp Tiphis – señalo sobre si mismo- Ingeniero jefe de los laboratorios en Rata Sum… Ariadna Vaionel, Gerente mayor de los bancos de toda Tyria y tesorera de los sylvari… Liara Groiss, Sabia Erudita, consejera y líder del clan Hic Svnt Draconis…

La pequeña rata paro un momento cuando leyó mi nombre para dedicarme una mirada de desprecio que camuflo con una sonrisa forzada, la cual devolví burlonamente.

- Y Hersyr – dijo sin más, soltando la lista sobre la mesa y acomodándose en su asiento.

Bemp era el más rastrero de los seres de la creación dentro de los límites de este mundo. Nunca entendí por que la reina Jennah lo vigilaba desde la Guardia, aunque siquiera sabia por que diablos estaba yo aquí. Se sabía que controlaba una red de traficantes de reliquias robadas en antiguos templos sagrados, que construía maquinaria con magia prohibida y que había matado a dos de sus superiores para estar donde estaba. Aun así nadie se atrevió a justificar contra el, lo cual llevo a su majestad a ponerlo bajo vigilancia de Liara dentro de la Guardia de Tyria. Creo que por eso me pidio en su dia tan repetidamente que ingresara yo también.

- Bueno –*dijo Bemp*- el asunto que nos trae hoy aquí es de suma importancia.

El Asura bajo de su silla y se acerco a un pequeño armario junto a la puerta. Lo abrió, saco unos rollos y un gran libro de cuero marrón cosido con hilos dorados y se dirigió de nuevo a la mesa, donde los depositó separándolos. Miro al resto y hablo con un tomo de nobleza absoluta.

- ¿Conocen la leyenda del señor del dragón? – pregunto.

Los presentes se miraron confusos ante la pregunta. Yo me limite a escuchar mientras me servia un vaso de vino y apoyaba los pies sobre la mesa. Sabia que era algo sumamente molesto para el pequeño bastardo.

- La leyenda – continuo mirándome de reojo- narra la historia de un orbe capaz de controlar a voluntad al primero de los dragones de Tyria… –*cayó por un momento antes de continuar*- Primordus.

Hasta yo levante la cabeza al oír ese nombre. Primordus, el primero de los Dragones antiguos en despertar en Tyria. El lugar de reposo original de Primordus estaba en una cueva, bajo tierra, donde fue confundido por los asura de ser simplemente una estatua que emitía una gran cantidad de energía mágica. Por este motivo, se construyó la Cámara de transferencia central cerca del dragón. Posiblemente fue allí donde encontraron información sobre ese artefacto.

- El orbe recibe el nombre de “El Ojo”. –*Comentó* – Según los símbolos encontrados en la Cámara de transferencia central, El Ojo fue creado por alguien mucho más antiguo que los dragones en si. Alguien que existió mucho antes que todo lo que podríamos ver hoy en día y que, por alguna razón, creo El Ojo para controlar algo que aun no existía.

- Y que nos importa a nosotros un cuento de viejas –*pregunto Ojoardiente, un enorme Charr con un cerebro enano que solo servia para contar dinero.*
- Pues nos importa por que resulta que ese artefacto, El Ojo, existe.- respondió Bemp.

El silencio que siguió a sus palabras fue sepulcral, casi como un funeral, durante el cual los allí presentes dedicamos miradas de asombro hacia el mas que altivo Asura.

- Uno de los jeroglíficos que encontramos indicaba como llegar a la cámara donde se suponía que se encontraba el objeto en cuestión. Al principio me mantenía escéptico pero no pude evitar enviar un grupo de exploradores a seguir la pista de El ojo.
- ¿Y lo encontraron? – pregunto ansiosa Vaionel, la Sylvari de piel cobrizo, de figura bastante estilizada, elegante y sumamente estupida.
- A las dos semanas de no recibir información del grupo de exploradores, el resto del equipo seguimos las pistar para encontrar El Ojo y si podía ser, a los exploradores.

Desenrollo uno de los planos y lo extendió sobre la mesa. Un gran mapa de Tyria estaba dibujado sobre el papel, en tonos negros y grises, pero una delgada línea roja cruzaba un gran trozo de la parte sur de este. Bemp busco algo en el libro que saco del armario y comenzó a leer.

- Hemos encontrado a los exploradores en coma cerca de las ruinas de algo parecido a un templo en unas islas volcánicas de nombre desconocido.-dijo señalando las islas en cuestión- Tras enviar a un pequeño grupo de guardianes a llevar los heridos a Rata Sum, un equipo de 7 Asuras entramos al templo con cuidado. En su interior, una gran sala de columnas ornamentadas, esculturas magnificas, grabados impresionantes y… un pequeño altar con un orbe.

Toda la sala escuchaba en silencio y expectante el relato de Bemp, aunque tras un rato, yo me dedique a tomar vino y mirar el techo. Todo empezaba a sonarme a historia fantástica para pedir dinero en investigaciones y demás tribulaciones de un enano psicópata. Bemp lo noto y subió el tono de su voz, supongo, para que sus palabras no me pasasen desapercibidas.

- Nos acercamos con cuidado al altar, intentando no pisar ninguna trampa o activar cualquier mecanismo que nos dejase en la misma situación que a los pobres desgraciados de la entrada. El orbe despedía una intensa luz amarilla, aunque no era molesta. Nos quedamos un rato frente al orbe sin saber que hacer, hasta que Muffy Kilk, la experta en arqueología del equipo, extendió la mano y lo toco sin previo aviso. Durante unos segundos se quedo paralizada, pero acto seguido comenzó a correr gritando hasta que se desmayo. Nos miramos todos con cara de asombro y decidimos no tocarlo sin mas… algo hay que hacer, pero como no me pasaba desde hace mucho tiempo, no tengo respuesta alguna.

Dejo de leer y cerró el libro. Todos esperaban más de la historia, un final que revelase los misterios del orbe, pero no hubo mas palabras del Asura, que ahora miraba seriamente a los presentes, sin saber que decir.

- ¿Y que paso Bemp? – pregunto el viejo Altus.
- Al tocar el orbe, una gran pared se desplazo tras el altar, dejando a la vista esto.
Desenrollo el segundo plano, de un aspecto mucho más antiguo, rasgado y amarillento, lleno de polvo y atado con una cinta roja de seda. Al abrirlo pudimos ver una serie de números y dibujos extraños, y un gran esquema de algo parecido a una silla dentro de un enorme cubo.

- ¿Si se abrió al tocarlo, como es que no estaba abierto cuando lo tocaron los otros miembros de la expedición? – pregunto Liara.
- A los pocos segundos de abrirse se cerro, tuve que moverme rápido para poder cogerlo.- respondió el Asura.
- ¿Y Que es eso? – volvio a preguntar Liara
- Si nuestras traducciones y nuestros ingenieros no fallan, es una maquina del tiempo – contesto Bemp.

Escupí el vino que tenia en la boca. Me incorpore rápidamente para ver más de cerca el plano. Estaba lleno de letras Asura, de símbolos extraños que no entendía y de un dibujo que esquematizaba lo que a mi me parecía una maquina de tortura.

- ¿Estas seguro de eso Bemp? – consiguió decir Altus tras un estupor que se alargo durante varios segundos.
- Prácticamente seguro – le contesto – Parece que el orbe activa la maquina –*señalo al plano*- y según esto solo una persona puede usarla.

Bemp me miro y dijo con voz áspera.

- Athon “el Dragón”, el padre de Hersyr.

(Editado el por Hersyr.7180)

[Relato] El señor del dragón - Cap. 1 "Recuerdos"

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Posted by: Hersyr.7180

Hersyr.7180

(Los personajes de esta historia son jugadores reales, conocidos y desconocidos)

Taberna “Comienzo del fin”, Arco de león

- Maldito viejo decrepito.- Dije observando el reflejo que me devolvía la jarra.

El tabernero me miro con aprecio al decir esas palabras. A sus ojos un viejo Norn, orgulloso guerrero antaño, debatía entre cervezas lo triste de su ahora apacible vida. Siempre le caí bien a ese joven a pesar de llamarlo de mil maneras a cada cual mas despectiva. Era un chico torpe y poco de fiar, pero en el fondo era lo mas parecido a una familia que tenia. Al fin y al cabo dedicaba mi vida a estar en este estúpido asiento de una estúpida taberna en la estúpida Arco de león a diario. El al menos intentaba alegrar el día a este octogenario cascarrabias, pidiéndome a veces historias de mis viejas aventuras. No es que a el no le gustasen, pero prefería no ver mesas y jarras volando mientras relataba mis proezas ante un publico demasiado ebrio para siquiera entenderlas.

- ¿Qué tal una de tus aventuras Hersyr? – pregunto amablemente.
- Hoy no hijo – respondí – tengo algo importante que hacer.
El chico me miro asombrado.
- Es la primera vez que te veo rehusar a destruirme el salón – me dijo a la vez que reía.
- No te preocupes, después vengo y despierto a golpes a todos estos bastardos – le dije mientras cogía mi capa de la mesa y enfilaba la puerta.

Note una suave y fría brisa en la cara cuando salí del local. Comencé a caminar hacia la plaza central, donde el enorme león de la fuente, brillante e imponente, guardaba las puertas de la ciudad. Mientras caminaba, saludaba a las buenas gentes e insultaba a viva voz a los soldados novatos que perdían el tiempo charlando. Pare un momento a hablar con el hijo de un gran comandante Charr que conocí en mis tiempos de guerrero, un guardián capaz de motivar a sus soldados y amedrentar a sus enemigos con un simple rugido de su garganta. Su hijo había seguido sus pasos y por lo que me contaba, acababa de ingresar en un clan hacia poco con su escuadra. Me despedí de el y seguí caminando mientras recordaba a mi viejo clan, mis viejas amistades, las grandes luchas… todo lo que se fue para no volver. Odiaba haberme hecho viejo y débil, aunque probablemente aun podría ahogar a un gigante con mis propias manos, no como estos guerreros de ahora, todo florituras y armaduras ornamentadas. Estúpidos novatos…

Decidí dar un paseo antes de ir a mi cita, no tenía ganas de hablar con nadie en ese momento, y menos de escuchar noblerias, aguantar protocolos y debatir cuestiones de guerra que a mi no me importaban. Un grupo de guardias del león hicieron una inclinación al verme, que devolví rápidamente para seguir mi camino. Mi nombre era reconocido en casi todo Tyria, lo cual habría llenado de orgullo a mi familia y servido de inspiración a mis hijos, si hubiese tenido alguna de las dos cosas alguna vez. Me críe en la calle, sin familia, hogar ni honor. Mi padre fue un bastardo que no dejo más que deshonra a mi apellido, por eso nunca lo tuve, y mi madre murió al darme a luz. Crecí siendo un nombre sin apellidos, un niño sin familia, una vida sin esperanza. Hersyr era el nombre de una destilería de cerveza en Hoelbrak, donde el dueño, un hombre que fue lo más parecido a un padre de lo que tuve en mi vida, me ayudo a no morir de hambre y sed. Trabaje con el durante varios años hasta mi adolescencia, cambiando el nombre que me puso mi padre por el apellido de Genthar Hersyr, el hombre que confío en que podría ser algo mejor. Aun así mi juventud fue una espiral de violencia, alcohol y mujeres, del que no podía salir y que Genthar soluciono alistándome en la Manada. Nunca podré agradecerle lo que hizo por mi, y nunca podré olvidar la lección mas importante que me enseño ese anciano, “Siempre quedara el mañana mientras haya alguien que luche por ello”. Lo repetía constantemente, aunque yo nunca le daba mucha importancia.

Sin darme cuenta llegue a la plaza, donde una desgastada mujer me miraba desde el interior de su capucha con gesto despectivo, poniendo muecas y farfullando entre susurros. Aun así el tiempo no pasaba para los Groiss. Tanto ella como su hermano bastardo envejecían sin perder una extraña belleza que solo ellos eran capaces de conseguir sin magia.

- Buenas tardes viejo decrepito.- dijo como saludo cuando llegue frente a ella.
- Yo también me alegro de verte Liara, vieja bruja.- dije riéndome.

Liara y yo habíamos combatido juntos durante años, era lo mas parecido a una hermana que había conocido, a pesar de ser una elementalista y yo un guerrero.

- Donde esta la enana mental.- comente mientras miraba a mi alrededor.
- Deja a la chica, acaban de hacerla comandante, no sabrá ni por donde empezar.- me contesto.
- Podría empezar por aprender a mirar el reloj.- le replique mientras me colocaba bien mis guantes.

Mi armadura era una obra de arte conseguida pieza a pieza durante los años. Mi pechera era un trabajo artesanal de los mejores herreros de Linde de la divinidad, mis guantes una rareza poco frecuente, un metal forjado con llamas de un antiguo dragón desaparecido, imbuido con su magia, que dejaba caer una lava que podría carbonizar un buque de guerra si lo deseaba con mis propios puños. Mi casco era una pieza de oricalco cubierto con escamas del mismísimo Zhaitan y con la forma de la cabeza de un dragón. El resto de mi armadura había sido creada exclusivamente para mí por encargo de los líderes de Hoelbrack, un conjunto de piezas de color rojo oscuro y naranja, decorando un acero especial de las minas de Colinas del caminante.

- Perdón por el retraso – Dijo por fin una voz a mis espaldas.
Me gire para mirar la fuente de la voz tras de mi. Una joven humana corría hacia nosotros casi sin aire. Era una chica hermosa, de pelo rojo como la sangre, largo y alisado. Llevaba una túnica gris y una insignia con la cabeza de un león en el pecho. Se paro frente a nosotros mirándonos con sus grandes ojos violetas mientras tomaba aire aceleradamente.

- Comandante, no es usted un soldado raso, no debería andar corriendo por ahí dando esa imagen.- comento Liara.
- No quería hacerles esperar – dijo entre bocanadas- me dijeron que era una reunión muy importante.
- Si hay algo que aprendimos de tu madre es que si algo debe salir mal, saldrá mal, por mas prisa que nos demos… – le respondió la anciana- ella también era un desastre – le dijo sonriendo.

Mire a la chica de nuevo. No se parecía facialmente a su madre en nada, aunque físicamente eran exactamente iguales. La misma altura, la misma complexión… y la misma capacidad mental. Al recordar a su madre se me salto una sonrisa que no paso desapercibida para nadie. La risa paso a ser una risa leve y después una sonora carcajada.

- Es cierto – le dije- tu madre sabia como sacarle el jugo a una piedra. Era especialmente buena dirigiendo a los suyos, pero un desastre a la hora de pensar en las consecuencias.- me aclare la garganta antes de seguir hablando- Aun recuerdo cuando tenia que levantarla del suelo cada cuatro pasos en mitad de las batallas.
- Y en las misiones de reconocimiento que estropeaba gritando eso de “¡Silencio, hacéis demasiado ruido!” – comento mi compañera entre risas.
Estuvimos en silencio unos segundos recordando a nuestra compañera, a nuestra amiga… a nuestra líder. Su nombre era Shelly. Cuando la conocimos era una novata elementalista que no sabia invocar sus propios hechizos. Pero demostró con los años que ella podía hacer todo lo que se propusiese, desde luchar contra demonios que nadie quería enfrentar, hasta subir donde nadie podía llegar. Era una mujer constante y fuerte, que luchaba contra sus miedos de una manera increíble, con decisión y orgullo. Fueron estas facetas las que la convirtieron en la líder de Hic Svnt Draconis, y poco después, la que nos eligió a mí y a Liara como sus oficiales. Pero la vida es una tormenta en el mar, donde en cualquier momento puedes caer a la deriva. Durante la lucha contra Zhaitan, ella lidero a nuestro clan, en una operación junto al resto de clanes de Tyria, para detener el desastroso futuro que depararía al mundo si no deteníamos al dragón. Durante la batalla ella sacrifico su vida para incinerar los ojos del enorme dragón y darnos una victoria imposible. Con gusto habría dado mi vida una y mil veces con tal de evitar ese final, pero ella se acerco a mi y a Liara y nos dio sus dos ultimas ordenes “No me detengáis… y cuidad de mi hija”. Fue la última vez que pudimos ver a nuestra amiga, la persona que nos había convertido en cierta manera en lo que éramos, y al fin y al cabo, en lo que somos.

- ¿Les pasa algo? – preguntó la joven al ver la expresión apagada de nuestros rostros.
- No, tranquila Iemaya – le dijo Liara- solo recordábamos como viejos los momentos de nuestra ya extinta juventud.

Estaba cabizbajo, dándome cuenta de que Iemaya no había conocido apenas a su madre, y su juventud no había dado lugar a contarle lo valiente y especial que fue. Se convirtió en una gran hipnotizadora como su padre y decidió seguir los pasos de su madre alistándose para defender Tyria. Tenia su misma voluntad, su mismo coraje y su misma ternura. Deje de mirar al suelo levantando la cabeza. Pensar en ello no devolvería a los viejos amigos que cayeron en combate a la vida.

- Debemos movernos – espete de repente con una voz grave- esos don señores adinerados esperan que les solucionemos los problemas

Comenzamos a caminar hacia los cuarteles los tres, en silencio mientras mas recuerdos rondaban mi memoria. Los años me habían convertido en un triste anhelador de mi propia vida, deseando poder volver atrás en el tiempo y poder vivir las batallas, las gloriosas victorias cubierto de sangre de mis enemigos, los grandes momentos con mi clan y con las irremediables amistades que quedan para siempre. Pero todo eso ya paso y ya nunca volverá… o eso creía.

(Editado el por Hersyr.7180)

Clan [HSD] Hic Svnt Draconis - Reclutando

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Posted by: Hersyr.7180

Hersyr.7180

Hic Svnt Draconis es un clan creado y liderado por jugadores veteranos y experimentados en Guild wars 2, con una larga trayectoria en MMO´s (incluido GW1). HSD es un clan activo, basado en el entretenimiento, prosperar como clan y como equipo. No excluimos a nadie por nivel, país ni horario, somos un grupo en constante evolución, siempre intentando mejorar y con muchas ganas de crecer.
Hemos estado en varios clanes pero estamos hartos de las ordenes, obligaciones y normas milicianas. Esto es un juego y estamos aqui para jugar ¿para avanzar? Si ¿para mejorar y tener un nombre? Si, pero sobre todo para pasarlo bien. Vamos creciendo poco a poco e iremos implementando mejoras para la comunidad que no tardaran mucho, como TS3, foro, canal de youtube o redes sociales.

CARACTERISTICAS DEL CLAN
- Montamos mazmorras a diario. Si necesitas una en especial, podemos montar mazmorras para sacar equipo contigo con miembros que tambien lo necesiten y miembros que ayuden.

- El PvP y WvW no es obligatorio hacerlo con el clan exclusivamente, pero organizaremos horarios para ir grupos para los que quieran. Tambien tendremos Oficiales para todo lo referente al PvP y el WvW.

REGLAS
- Es preferible representar, pero no obligamos a nadie, ya que entendemos que todo el mundo puede tener amigos en otros clanes.

- No cobramos tasas ni nada, los lideres se ocupan de los gastos, a no ser que pase algo excepcional.

- Las conferencias, llamadas o demás métodos de comunicación son preferibles pero no obligatorias.

Leer más: http://hsd-clan.webnode.es/

Fusiones de clanes

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Posted by: Hersyr.7180

Hersyr.7180

Hola, a ver como decirlo por que el tema es bastante global. E preguntado mucho… muchísimo… mas de lo que me gustaría xD. Y e descubierto que a muchos clanes les a pasado lo mismo. Muchas personas tienen sus clanes medio vacíos (unas 10 personas activas) por que muchos “jugadores” han visto Guild Wars 2 demasiado rebuscado o complicado, o hablando claro, demasiados jugadores de juegos tan simples que cuando tienen un juego de verdad no son capaces de asimilarlos y acaban pasando estas cosas. En mi clan aun no estamos en esta situación pero tampoco es que mi clan este como al principio. Así que me gustaría saber de algunos Lideres que estuviese dispuesto a fusionar sus clanes con otros para hacerlos mas grandes o mejor dicho, para que parezcan clanes de verdad y poder aprovechar el juego lo mas posible.

Clan Logia Arcana [Bahia de Baruch] Reclutamiento

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Posted by: Hersyr.7180

Hersyr.7180

Hola, soy Hersyr, Comandante de el clan Logia Arcana. Nuestro clan fue formado por jugadores de muchos y variados tipos de MMO, y actualmente, experimentados en Guild Wars 2. Actualmente somos un clan con algo mas de 20 personas activas, ya que mucha gente que empezó el juego al principio lo dejo por que no le gustaba el y tal, asi que como ahora tenemos mucho sitio, volvemos a reclutar a todo el que lo desee.

Nuestro clan no descuida el PVP ni el PVE y todos los días creamos grupo para mazmorras.

El compañerismo es lo primero, por lo que el principal requisito para entrar es simplemente querer jugar, no discriminamos a nadie, da igual tu nivel o tu experiencia en el juego.

Las mejoras del clan son avanzadas y a día de hoy están así:

- Política – nivel 4
- El Arte de la guerra – nivel 3
- Economia – nivel 4
- Arquitectura – nivel 4

Tenemos TS3 con servidor propio.
Pagina web: www.clan-logia-arcana.webnode.es

Contacto Ingame:
- groiss.5627
- Hersyr.7180
- Myaku.5976

Esperamos sexualmente tu peticion xD. Hasta pronto!

(Editado el por Hersyr.7180)