El humo cubría cual fina niebla todo el subterráneo y las vigas de la mina obstaculizaban la salida de aquella trampa mortal, varios explosivos habían detonado provocando el derrumbe de casi todas las salas de aquella mina y esta última no iba a ser distinta.
-Maldita mi suerte- pensó Parche mientras su pierna derecha hacia contrapeso en una viga principal de la diminuta cueva que sería posiblemente su tumba, sus compañeros habían muerto víctimas de su propia estupidez ¿Por qué trabajar con desconocidos? ¿Porque siendo el experto en explosivos no colocó él las cargas? estas preguntas y otras tantas que le indicaban lo irracional que podía a llegar ser fueron silenciadas por el llanto de la joven que sostenía con su mano derecha y que actuaba presa del pánico.
-Tranquila pequeña Parche Makduglan no va a dejar que una princesa como tu muera en este sitio-exclamó seguro de sí mismo mientras examinaba la situación, no iba a durar mucho en aquella postura y las fuerzas se iban agotando, pero al menos la niña de cabellos rubios guardo silencio y en esos pocos segundos incluso con su único ojo consiguió vislumbrar en aquella polvorienta situación a un pico que podría aguantar,
Le pidió a la niña que hiciera un esfuerzo para traerle la herramienta de minero y aunque nerviosa y asustada obedeció.
-Lo he vuelto a conseguir – pensó mientras hacia un contra apoyo que mantendría la viga unos instantes en su sitio, la niña comenzó a gatear hasta lo que parecía la salida y tras tomar aire, èl rodó rápido también salvándose del derrumbo por escasos segundos.
-!!Lo hemos conseguido!!- gritó exclamando alegría y echando una mirada atrás a la mina que había quedado completamente sepultada, pero dicha alegría se evaporo al instante cuando su único ojo bueno se poso en la niña que ahora se encontraba en manos de un tipo vestido con ropas elegantes de color dorado a juego con un corte de pelo no más perfecto que su bigote bien atusado, se trataba de Renard Wolfer otro mercenario a sueldo u ``hombre de diversos negocios ‘como le gustaba llamar Parche a tan distinguido oficio, Wolfer claramente no estaba solo, le acompañaban cuatro hombres que aunque no superaban a nuestro protagonista en inteligencia lo compensaban con gran musculatura y armamento.
-Gracias por facilitarme la entrega Parche, una vez más demuestras lo útil que eres para mi beneficio y lo descerebrado que eres para tu propio provecho-Exclamó jocoso aquel tipo mientras Parche se sacudía la tierra de sus ropas suspirando resignado mientras los hombres que escoltaban a su rival se acercaban con claras intenciones de compensarle el rescate de la joven con una clásica paliza .
No sabe cuánto tiempo estuvieron golpeándolo la verdad es que al tercer gancho del único norm del grupo perdió la conciencia, quizás paso unas horas o todo un día cuando recuperó el sentido, moratones el regusto de sangre en la boca y el dolor en los huesos le hizo replantearse si esta era la vida de aventuras épicas con la que había soñado de niño.
-Veo que has recuperado la conciencia, es algo que me tranquiliza y produce una gran dicha tanto en el espíritu como en el corazón-Contestó una voz grave pero calmada, no se trataba de un extraño pero era casi imposible que el dueño de aquella palabrería estuviera en aquel lugar, cuando pudo girarse pese al dolor su duda quedo resuelta.
Se trataba de Gradius, un guerrero norm compañero de aventuras de Parche en otra época, este norm poseía un léxico elaborado y culto, algo raro entre sus gentes más interesadas en la caza y la guerra, pero eso de poco importaba, estaba malherido y los amigos escaseaban en estos tiempos tan duros.
-Me alegra de verte , aunque hubiera estado mejor una aparición mas rauda, como por ejemplo antes de la paliza que me han dado-Respondió Parche mientras se incorporaba y comenzaba a cojear dirección a la villa donde debía entregar a la niña, su amigo lo observó y sin preguntar comenzó a caminar a su lado.
-Estas malherido , deberías descansar, pararemos en la posada más cercana-Señaló el norm hacia la lejanía donde una pequeña taberna podía divisarse , pero Parche negó la propuesta .
-Debo recuperar a la chica…. – pero antes de continuar la frase Gradius se coloco enfrente interrumpiéndole.
-No, olvídalo te han hurtado el elemento necesario para completar el trabajo, ya encontraremos otra misiva para obtener algo de crédito para tus mundanos vicios amigo mío-
Parche observó la montaña de músculos con cabellos trenzados de color rojizo que se interponía entre él y su camino, volvió a negar.
-No… es personal…. la niña me dijo que la habían raptado unos hombres enmascarados pero que uno de ellos vestía como él sol ….Renard dio conmigo muy fácilmente…. sé que el mismo secuestro a esa niña para cobrar la recompensa… voy hacerlo con tu ayuda o sin ti-Respondió con gran firmeza mientras intentaba mantener la compostura frente a su compañero, el cual negando cedió ayudando le a caminar camino de la villa .