Duros de pelar
Para mí, uno de los más difíciles ha sido uno en la Ribera maldita, el Templo de Grenth. Requiere estar pendiente de varias cosas a la vez, organizarse un poco y es fácil morir. Un día estuvimos cerca de una hora y media repitiendo este evento hasta que lo conseguimos finalizar. De todas formas es también uno de los que más me ha gustado.